Coordinador de ventas

Coordinador de ventas

El coordinador de ventas en supermercados es responsable de coordinar, planificar y ejecutar las estrategias de ventas y marketing de los productos distribuidos en supermercados e hipermercados. Este puesto es esencial para maximizar el rendimiento de los equipos de ventas y alcanzar los objetivos comerciales de la empresa.

1. Coordinación de equipos: supervisión y coordinación de equipos de ventas y merchandisers.
2. Planificación estratégica: elaboración y aplicación de planes de acción para aumentar las ventas y la visibilidad de los productos en la tienda.
3. Relaciones con los distribuidores: negociación y seguimiento de los acuerdos comerciales (con los jefes de tienda y el jefe de planta).
4. Análisis de datos: evaluación del rendimiento de las acciones y los productos mediante indicadores clave de rendimiento (KPI).
5. Formación y desarrollo: garantizar la formación continua de los equipos de ventas para mantener un alto nivel de competencia y eficacia.

• Por lo general, se requiere una licenciatura en empresariales, marketing o un campo relacionado.
• Se valorará la formación adicional en gestión o dirección de proyectos.

• Análisis de datos.
• Habilidades en técnicas de venta y negociación.
• Comprender los procesos empresariales y la cadena de valor del cliente.

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• Capacidad para trabajar en equipo y gestionar varios proyectos simultáneamente.
• Buenas dotes de comunicación e interpersonales.
• Proactividad e iniciativa.

• La experiencia previa en ventas o gestión de equipos en supermercados suele ser esencial
• Se valorará positivamente el conocimiento del sector de ventas B2B o B2C.

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Progresión a Director Regional de Ventas, Director Nacional de Ventas o Director de Ventas.

• En función de la experiencia y el perfil, la remuneración varía: entre 40.000 y 70.000 euros al año, bonificaciones incluidas.
• Primas de rendimiento y otros beneficios en función de los objetivos alcanzados.

• Trabajar en un equipo dinámico y colaborador.
• Una oficina moderna con una cultura de innovación y mejora continua.
• Un entorno de trabajo motivador y orientado a los resultados.

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• Organización y rigor.
• Capacidad analítica y de síntesis de la información.
• Sentido del servicio y satisfacción del cliente.

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